Columnas

Complicaciones trágicas en el nacimiento de un bebé

Escrito por Yoalli Palma | 11 julio 2024

 

¿Existe alguien culpable?

En primer lugar, quiero recalcar que este texto lo escribo con mucho respeto para las familias involucradas en esta tragedia. Intentaré hacer un resumen de lo que se sabe de los casos (ambos se hicieron virales) y la opinión que tengo como obstetra especializada en embarazos de alto riesgo.

El primero fue de una mujer sin complicaciones en el embarazo. Elige un nacimiento asistido por una partera en casa. La partera (con licenciatura en Medicina) acudió aparentemente bajo influencia del alcohol y la marihuana por lo que la mayor parte del tiempo estuvo dormida, con una “asistente” revisando a la madre, y diciendo que algunos bebés se le habían muerto porque las madres ofrendaban sus almas. La bebé tuvo parálisis cerebral y una infección generalizada. 

El segundo caso es una mujer lesbiana que se embaraza por técnicas de reproducción asistida. Le indujeron el parto (cosa que la madre no aprobaba, pues inicialmente le dijeron que por sus características se prefería un nacimiento por cesárea) en un hospital que aparentemente no contaba con todos los recursos. De acuerdo con la paciente, la ginecóloga le hizo comentarios homofóbicos y al final de parto se desprende la placenta por lo que el bebé se asfixia y lo trasladan al IMSS donde poco tiempo después fallece.

Esto que escribo es un resumen de lo que ambas madres cuentan. No conozco la versión de las doctoras. Lo que es cierto es que nadie desea que un bebé se complique así. La violencia obstétrica existe y no es ajena a las parteras ni a las ginecólogas y aunque se suele decir que esto pasa solo en los hospitales públicos, probamos cómo también ocurre en los particulares y es urgente que encontremos una forma de solucionarla.

¿Qué hacer para prevenir?

Para empezar debes sentirte cómoda con el personal de salud que te rodea. Si hay algún comentario, actitud o acción que no te parezca, comunícalo y busca otra opción. No apliques el “más vale malo por conocido que bueno por conocer”, no te taches de exagerada y procura que te acompañe alguien de tu confianza que pueda reaccionar de manera más fría a esos eventos (es normal que la madre sea la más vulnerada y le cueste trabajo tomar decisiones). 

El lugar donde nazca el bebé impacta mucho en la pronta solución de posibles complicaciones que pueden ocurrir en TODOS los embarazos. ¿Sabías que de 10 pacientes que tienen hemorragia obstétrica, solo cuatro tenían factores de riesgo? Esta última razón por la que solo brindo atención hospitalaria.

Hay bebés que nacen en el taxi, en el agua, en la banqueta y en casa y todo sale bien. El problema es que suele ser difícil saber quién se va a complicar. Nos guiamos por factores de riesgo, pero el no tenerlos no nos garantiza que no se puedan presentar. También resalto el hecho de que cada quien es libre de elegir el lugar y forma de nacimiento, siempre y cuando esta decisión se tome con consciencia.

La comunicación y enfrentar situaciones adversas es el primer paso que el personal de salud debe cambiar. A nadie le gusta dar malas noticias o asumir que fue parte de los factores que desencadenaron un evento adverso. 

Asumir el papel de ginecóloga, doula o partera implica estar preparada para aceptar que pudimos hacer algo diferente, si pudiéramos regresar el tiempo, pero no olvidemos que en los partos hay complicaciones y que no necesariamente es por una negligencia médica.