Columnas

Comportamientos que nos dejan dormir tranquilas

Escrito por Alexis Alanís Gómez | 12 septiembre 2024

 

Puedes dormir en paz sin tener que contar ovejas...

Hay noches en las que, después de acostarme, mi mente sigue dando vueltas. Las preocupaciones, los pendientes y esa lista interminable de "debería haber hecho esto" pueden robarnos el descanso. Sin embargo, existen pequeñas acciones diarias que, cuando las integramos a nuestra vida, nos brindan la paz necesaria para dormir con tranquilidad. Se trata de comportamientos que nos conectan con nuestra esencia y nos recuerdan que, al final del día, hicimos lo mejor que pudimos.

Creo que una de las claves para sentirnos en paz es ser fieles a nuestros valores. La vida constantemente parece exigirnos ser todo para todas las personas, pero mantenernos auténticas con quienes somos y los que creemos nos da un poder y tranquilidad únicos. 

Decir que NO cuando es necesario, defender nuestras ideas y actuar con coherencia nos permite sentir que estamos en el camino correcto. Y eso, créeme, es un apapacho para el alma cuando nuestra cabeza toca la almohada.

A la lista de acciones que nos ayudan a descansar tranquilas sumaría el de practicar la empatía. En nuestra rutina diaria, olvidamos el impacto que pueden tener nuestras palabras y acciones en los demás. Ser amables, escuchar activamente y brindar nuestro apoyo sincero, nos permite sentir que hemos contribuido de alguna manera a hacerle el día más llevadero a alguien más. Esa sensación de haber sido parte de algo positivo, por pequeño que sea, nos llena de satisfacción y calma.

La gratitud también juega un papel importante, es más, creo que EL MÁS importante. Y es que nos concentramos tanto en lo que falta o en lo que no salió como queríamos, que olvidamos lo afortunadas que somos. Al terminar el día, tomarnos un momento para reconocer las bendiciones, los aprendizajes y hasta los chispazos del día, puede marcar la diferencia entre una mente inquieta y un corazón sereno.

Cuidar nuestras relaciones también es un factor clave para dormir en paz. Evitar conflictos innecesarios, resolver malentendidos y expresar nuestros sentimientos con honestidad, son comportamientos que nos aseguran que estamos haciendo lo correcto, primero  por nosotras mismas y luego, por los demás. Una disculpa a tiempo o una palabra amable puede ser el mejor remedio para evitar esas noches en las que los remordimientos no nos dejan descansar.

Por último, honrar nuestras necesidades emocionales, físicas y mentales. Establecer límites saludables, saber cuándo parar, descansar y recargar energías es un acto de amor propio que nos garantiza un descanso reparador.

Al final del día, dormir tranquilas no se trata de tener todo bajo control o haber marcado cada tarea de la lista. Se trata de haber sido buenas personas, de haber actuado con honestidad, empatía y gratitud. Es saber que, a pesar de los retos y las imperfecciones, hicimos lo mejor que pudimos con las herramientas que teníamos.

Así que, cuando cierres los ojos esta noche, pregúntate: ¿Fui fiel a mis valores? ¿Aporté algo positivo al mundo? Si la respuesta es sí, entonces puedes dejar las preocupaciones a un lado y descansar y si sientes que te faltó algo por hacer, te espera un día nuevo para volver a intentarlo.