Cazzu está siendo tendencia porque se realizó un lash-lifting o levantamiento de pestañas, el hecho es que este procedimiento de belleza fue conectado con su ruptura con Christian Nodal que, como el varón latinoamericano promedio, evadió su responsabilidad parental, por lo que los cuidados, educación y crianza de la bebé quedan totalmente a cargo de la cantante.
Pero volvamos a las pestañas y la perfilación de cejas de Cazzu: no me parece extraño que la prensa sensacionalista haya relacionado dichas acciones de la famosa con la posibilidad de estar enmendando “su corazón roto”, ya que cualquier práctica de atención a la apariencia de una mujer siempre se ha considerado como un acto simbólico de cierre de ciclos, corte o “pasar la página” para seguir adelante.
Una pequeña confesión es que tuve la curiosidad de meterme a ver los comentarios sobre lo que Cazzu hizo con sus pestañas y cejas, lo que me llevó a notar muchos comentarios de mujeres escribiendo: “la jefa ha vuelto”, “una verdadera mujer”, “mujerón”, “jamás vencida”, etcétera.
Lo cierto es que si los cambios de look son parte de los rituales que te ayudan a cerrar ciclos de forma simbólica o a marcar el inicio de una nueva era en tu vida, es maravilloso, pero, ¿cómo se conecta esto con las rupturas amorosas?
A través de los años hemos reiterado que el acto de amar y compartirnos en una relación de pareja implica niveles de vulnerabilidad que posiblemente no tengamos con otras personas, por lo que romper relaciones con la persona con la que elegimos compartirnos se vive como una muerte importante. Una pérdida que implica vivir momentos en los que parece ser que la otra persona se llevó todo y nos dejó vacías, pérdidas. Pero, ¿no será que aún amamos desde nuestra debilidad y no desde nuestra fuerza?
Simone de Beauvoir en su libro sobre El Segundo Sexo planteaba que la libertad de la mujer también era necesaria en la intimidad de las emociones, poder llevar a cabo el acto de amar sin renunciar a nosotras, perdernos, humillarnos o ningunearnos: “El amor será para ella, como para el hombre, fuente de vida y no un peligro mortal”.
Parece entonces que el amor aún se rodea de mitos dentro de los cuales se ve como algo que duele, que cuesta mucho tenerlo así como darlo y dejarlo atrás, se ve como un proceso en el que nos perdemos tanto que, apenas volvemos a cuidar de nuestro cuerpo, se celebra que hayamos vuelto.
¿Sería posible amar muchas veces sin perdernos? No creo que debamos dejar de hacer lo que nos hace bien, no debemos tampoco dejar de amar, pero cuando Simone habla sobre amar desde la debilidad se refiere a la perpetua idea de darlo todo al otro descuidando el cuerpo que da ese amor y ese cariño: ¡TÚ!