Saltar al contenido

El poder que tiene honrar tus promesas

El poder que tiene honrar tus propias promesas

 

Y el precio de no cumplir lo que te prometes... 

Me he fallado muchas veces, en muchas cosas. Y no sé tú, pero cuando alguien lleva prometiéndote durante largo tiempo que va a cambiar, que hará las cosas diferentes o que, no volverá a cometer el mismo error, pero no hace nada de lo que dice, cansa y también decepciona. Simplemente dejas de creerle

Pueden ser cosas pequeñitas, pero que por alguna razón te prometiste que ibas a hacer o también algo más grande, sea lo que sea, es importantísimo cumplirnos a nosotras mismas, incluso más que a otros. 

Y te preguntarás, “¿por qué es más importante “quedar bien” conmigo, que con el resto de la gente?”. Toda la vida nos han enseñado que cumplir nuestra palabra o lo que prometemos a los demás, es la base de la credibilidad y la reputación. Entonces, imagínate el impacto que tiene mentalmente cuando te quedas mal a ti misma. 

Hace no mucho estaba leyendo información sobre las distintas técnicas que hay para mantener y crear nuevos hábitos, que va muy de la mano con todo el tema de tener voluntad y ejercitarla. Entonces di con un estudio (que me encantaría compartirte pero por más que busqué, no volví a encontrar) en el que se confirmaba lo nocivo que es para la gente, no respetar sus propias promesas

Se planteaban varios ejemplos, desde aquellos que prometían empezar a hacer ejercicio, hasta los que “ahora sí” iban a dejar de comer azúcar y hasta los que querían aprender un idioma. Las personas que cumplieron con sus objetivos, comentaron tener mayor satisfacción personal y con su propia vida, pero las que ni siquiera empezaron o dejaron a medias, mostraron problemas de ansiedad y autoconfianza.

Entendí que uno de los aspectos críticos de cumplir los compromisos o las promesas que hacemos con nosotras mismas, es la construcción de la autoestima. Cuando cumples, llega el sentimiento de felicidad por demostrar que eres capaz de seguir adelante con cualquier cosa que te propongas. Y este tipo de autocompromiso refuerza la confianza  y nos motiva a seguir estableciendo y alcanzando nuevas metas. 

Hasta ahora, creo que nada me da mayor sensación de logro y control sobre mi propia vida, que ser fiel a mis propias promesas. Eso sin contar con que tengo una mejor gestión del tiempo, de mis prioridades y mayor respeto por mis límites y necesidades. 

Nuestra credibilidad importa de manera externa, pero incluso más, de forma interna. Así que la próxima vez que te hagas una promesa, haz todo lo posible por cumplirla, porque es la mejor manera que tenemos de cultivar el auto-respeto y el amor propio.

Comenta, comparte, conecta ...