Durante la menstruación muchas mujeres suelen dejar de lado su rutina de ejercicio debido a que experimentan síntomas como calambres, fatiga y cambios hormonales. Sin embargo, estudios demuestran que hacer ejercicio de manera moderada puede ser beneficioso para el cuerpo y la mente. A continuación exploramos algunos beneficios.
Los cólicos menstruales son uno de los síntomas más comunes durante la menstruación. Sin embargo, estudios del National Institutes of Health de Estados Unidos han mostrado que el ejercicio puede reducir la intensidad de los dolores, ya que ayuda a aumentar la circulación sanguínea y a liberar endorfinas, hormonas que actúan como analgésicos naturales.
Durante la menstruación las fluctuaciones hormonales pueden generar cambios en el estado de ánimo, provocando estrés, ansiedad o depresión leve. El ejercicio moderado activa la producción de endorfinas, las conocidas "hormonas de la felicidad", lo que contribuye a mejorar el ánimo.
Otro beneficio importante es la mejora en la calidad del sueño. Muchas mujeres experimentan insomnio o dificultad para descansar durante su ciclo menstrual, especialmente cuando sufren de dolor o malestar. La National Sleep Foundation explica que el ejercicio regular puede contribuir a un sueño más reparador. Actividades como el yoga o el estiramiento suave pueden ser útiles para relajarse y conciliar el sueño más fácilmente.
Aunque es común sentir fatiga durante la menstruación, el ejercicio puede ser una forma efectiva de contrarrestarla. Parece contradictorio, pero realizar actividad física ligera a moderada puede aumentar tus niveles de energía. Hacer ejercicios aeróbicos como caminar o bailar mejora la circulación y oxigenación del cuerpo, lo que ayuda a mantenerte más activa.
No dejes que tu menstruación te impida sentirte bien y cuidar de ti misma: el ejercicio puede ser una gran herramienta para mejorar tu bienestar físico y emocional durante esos días.