En textos anteriores he hablado de lo difícil que es denunciar a tu agresor. Hay que ser valientes para afrontar procesos burocráticos tortuosos y un montón de miedos, y peor aún si tu agresor es un famoso o tiene poder.
En diciembre de 2022, el futbolista brasileño Dani Alves abusó sexualmente de una chica de 23 años en el baño de la discoteca Sutton, en Barcelona. La declaración de la joven, la lesión en su rodilla y la prueba de semen encontraron culpable al exjugador de Pumas y Barcelona, sus dos últimos equipos de futbol.
La víctima solicitó 12 años de cárcel para Alves y la Fiscalía nueve. Sin embargo, la Audiencia de Barcelona sentenció al jugador por cuatro años y medio de prisión debido a que indemnizó a la joven.
Un primer alto aquí. ¿En serio cuatro años y medio para alguien que violó a una joven a quien le quedará un trauma de por vida? Ya sé que los castigos dependen de las leyes de cada país, en este caso de España, pero ¿por qué no otorgar la pena máxima para una violación sexual que es irreparable? ¿La fama mundial del futbolista pesó más?
Continúo… Antes del juicio, Alves depositó 150 mil euros a la cuenta del Juzgado “para que fueran entregados a la víctima, sin ningún tipo de condicionante”, gracias a que el padre del futbolista Neymar da Silva Santos, amigo de Alves, fue quien le transfirió dicha cantidad. Sí, eso fue lo que aminoró la pena.
Me detengo de nuevo. Hay personas que no tienen los recursos económicos, o amigos con alto poder adquisitivo, para indemnizar a la víctima. ¡Qué ventaja para quienes tienen el dinero para ello! Además de ser un acto discriminatorio. ¿Dónde queda el principio de igualdad?
Imagina que te gusta un chico que acabas de conocer en un antro y que se coquetean mutuamente. Decides ir al baño con él y comienzan a besarse. Después de eso él quiere tener relaciones sexuales contigo, pero tú no. A él no le importa que le digas que se detenga y usa la violencia física para penetrarte. Te viola.
Eso fue lo que le pasó a la joven que denunció a Dani Alves. Y es muy importante que todas las personas tengamos claro que no importa si accediste a toqueteos, besos, sexo oral o cualquier otra práctica. En el momento que tú no quieras continuar con lo que te pide, él tiene que parar, de lo contrario está abusando de ti. El consentimiento debe existir en todo momento. Punto.
Dani Alves está en prisión desde enero de 2023. Estaba por cumplir una cuarta parte de la condena, pero como apeló la decisión de los jueces, no puede permanecer en detención por más de la mitad del periodo de su sentencia mientras espera que se resuelva su apelación, y ese trámite dura más que eso, según el diario The San Diego Union Tribune.
El punto es que Alves consiguió libertad provisional bajo fianza y salió de la cárcel este 25 de marzo, luego de pagar 1.08 millones de euros (más de 18 millones de pesos mexicanos) y entregar sus pasaportes de España y Brasil. ¿Y cómo pagó esa cantidad de dinero si tiene sus bienes congelados por un conflicto con su expareja? Gracias a lo que llamamos pacto patriarcal, pues se presume que fue, como era de esperarse, con el apoyo del futbolista Memphis Depay, con quien coincidió en el Club Barcelona.
¿No te da la sensación de que el futbolista está comprando su libertad sin merecerla? A mí sí. ¿Y cuántos futbolistas, artistas, actores, políticos o influyentes no recurren a su fama, poder y dinero para no ser castigados por este y otro tipo de delitos?
Habrá que esperar a que se resuelva la apelación y la condena definitiva. Dependiendo de ello, Dani Alves podría volver a prisión.