La noche del domingo 5 de enero Demi Moore conquistó el escenario de los Globos de Oro gracias a su discurso en el que reflexionó sobre las sobreexigencias de la industria y los prejuicios a los que se ha enfrentado a lo largo de su trayectoria. La intérprete, que cuenta con más de 40 años de experiencia, recibió el premio a Mejor Actriz en una Película Musical o de Comedia por encarnar a Elizabeth Sparkle en La Sustancia, película dirigida por la francesa Coralie Fargeat.
"Estoy en shock ahora mismo. Llevo haciendo esto 45 años y es la primera vez que gano un premio como actriz", dijo. Después recordó un episodio de su juventud, cuando un productor la calificó de "superficial" por hacer "películas palomeras" o dirigidas a audiencias masivas, y reveló que ese comentario influyó en su autoestima y en la dirección de su carrera.
"Creemos que no somos lo suficientemente inteligentes, bonitas o delgadas. Una mujer me dijo una vez: tienes que saber que nunca serás suficiente, pero puedes saber lo que vales si solo quitas la regla. Así que hoy celebro esto como una marca de mí misma y del amor que me guía, y por el regalo de hacer algo que amo y recordar que sí pertenezco", confesó emocionada.
La trayectoria de Demi Moore ha sido compleja. En los años 90 se convirtió en la actriz mejor pagada del momento. Con Striptease (1996) marcó un hito. Aunque recibió críticas muy duras, recaudó más de 12.5 millones de dólares, consiguiendo así un sueldo que solo los intérpretes masculinos habían alcanzado.
Pero la narrativa de los medios rápidamente cambió. Comenzaron a descalificarla por su físico y a asegurar que su éxito se mantenía gracias a que encarnaba papeles polémicos, como el de una stripper. "Me afectó mucho, pero al mismo tiempo entendí que cualquiera que se atreva a ser el primero recibirá un golpe", dijo en su momento.
Su carrera fue en descenso e incluso en los Golden Raspberry de 1996 recibió el premio a Peor Actriz. Durante mucho tiempo creyó que su carrera había terminado y que jamás recibiría un reconocimiento por su trabajo, pero participar en La Sustancia no solo demostró al mundo su capacidad actoral, sino que también le permitió probarse a sí misma que estaba a la altura de cualquier desafío.
El discurso que Demi expuso en los Globos de Oro es poderoso si se toma en cuenta el contexto y su historia; además, refuerza la idea que trata de exponer La Sustancia, ya que es una cinta que nos presenta un mundo en el que la juventud y la belleza son sinónimo de aceptación, y explora el costo y las consecuencias que esta opresión tiene en la vida de las mujeres.
Esta es la tercera vez que Demi Moore es nominada a los Globos de Oro. En el pasado fue nominada por su actuación en Ghost en 1991 y en Si las paredes hablasen en 1997. En 2012 ganó un premio Independent Spirit en la categoría de Mejor Reparto junto al elenco de Margin Call. Su Globo de Oro por La Sustancia, en la que también actúan Margaret Qualley y Dennis Quaid, la colocan como una de las favoritas hacia los premios Óscar.