Se conoce al SOP (Síndrome de Ovario Poliquístico) como endocrinopatía porque se caracteriza por una concentración diferente en las hormonas. Es muy frecuente. Hasta el 20% de las mujeres en edad fértil la pueden tener, sin embargo, es común que se diagnostique cualquier alteración como SOP o que las personas que sí lo tienen, no tengan el manejo adecuado.
Estamos acostumbradas a que en una enfermedad se toman medicamentos y uno regresa a la salud. El problema del SOP es que una nace con esa condición que puede empeorar o mejorar de acuerdo al estilo de vida, al ambiente en el que nos desarrollamos, al estrés que tenemos o a la enfermedades concomitantes que padecemos, generando características diferentes en cada persona por lo que sus manifestaciones clínicas varían durante toda la vida. No es que te puedas “curar”, en realidad debes controlarlo y vivir con él.
Cuando empecé a estudiar Medicina, me enseñaron que era una enfermedad de mujeres gordas, con ciclos irregulares y acné. Esta errónea información causa que a las personas delgadas no se les diagnostique con esta condición. Actualmente sabemos que hay diferentes fenotipos de SOP catalogados de acuerdo a los síntomas, por lo que el diagnóstico debe ser individualizado.
Es importante recalcar que no toda alteración menstrual es SOP. He sido testigo de cómo los anticonceptivos se usan de manera indiscriminada sin haber descartado otra patología. Tengo una paciente de 30 años que por años le dijeron que tenía SOP y que debía bajar de peso y tomar anticonceptivos. Cuando la revisé me di cuenta de que no menstruaba porque no tenía óvulos. Si la hubieran diagnosticado correctamente con esta falla ovárica habría podido embarazarse como era su deseo. Por eso es muy importante entender que el SOP es un diagnóstico que se hace después de descartar otras enfermedades.
Existen diferentes tratamientos, según las necesidades de la paciente. Así como no todo manejo es con anticonceptivos, tampoco significa que si los recetas estés dando un tratamiento desactualizado. Hay quienes responden bien con cambios en el estilo de vida, otras con suplementos, algunas más con medicamentos y hay quienes requieren de anticonceptivos.
No necesitas “limpiarte” de quistes. La imagen que vemos por ultrasonido es solo la respuesta del ovario a un exceso de hormonas masculinas que aumentan con estrés, mala alimentación, inactividad, falta de sueño, enfermedades, etcétera. No podemos manejar a todas las personas con SOP igual porque tenemos vidas y condiciones diferentes, lo que es una realidad es que explicar lo que es este padecimiento y las opciones terapéuticas que existen, aumenta el apego al manejo y la disminución de complicaciones a largo plazo.