Lucy Osinski, originaria de Venecia, llevaba mucho tiempo sintiéndose harta de patinar sola, así que en febrero de 2018 comenzó a buscar a otras mujeres aficionadas al skate para salir y disfrutar juntas. Luego de formar una amistad se dieron cuenta de que tenían que compartir lo que sentían con muchas otras mujeres: el sentimiento de empoderamiento, aliento y amistad.
"Pronto organizamos patines en grupo todos los martes por la noche en Venecia y, con el entusiasmo de nuestros miembros y nuestra comunidad, la demanda y el amor por lo que hacíamos siguió creciendo", cuenta Lucy. A seis años de distancia, lo que inició con un grupo de nueve amigas se ha convertido en una fuerza global llamada GRLSWIRL.
Crearon una cuenta de Instagram y comenzaron a organizar reuniones cada martes por las noches. A través de sus historias individuales y su fortaleza como comunidad han inspirado a mujeres y niñas a enfrentar las inseguridades que implica probar algo nuevo, en este caso el skate.
Hoy, GRLSWIRL se ha extendido a otros lugares alrededor del mundo; tiene presencia en Ciudad de México, Nueva York, San Diego, Lisboa, Copenhagen y París. Se han asociado a diversas asociaciones y empresas y gracias a su trabajo han recaudado más de 40 mil dólares para organizaciones benéficas locales y le han enseñado a decenas de niñas a patinar.
"Al unirnos a través del amor compartido por el skate, nuestro objetivo no solo es brindar alegría y empoderamiento a nuestros miembros, sino también generar un impacto positivo en nuestras comunidades a través del skate y el trabajo social", explican en su página web.