Justicia para Melanie: Nos violentan porque pueden
Melanie, una joven de 20 años de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, fue salvajemente golpeada por su novio Cristian ‘N’, y lo sabemos gracias al video que se hizo viral en redes sociales, donde también se evidenció la valentía de su amiga Danna, por intentar defenderla.
Tan solo 10 días después de esos hechos corrió en redes sociales otro video donde se ve a Carlos Antonio ‘N’ llorar al tiempo que suplica que no le llamen a su madre ni le digan lo que hizo, en el Estado de México: golpear a Mayra, su novia, con un tubo y dejarla inerte en el piso.
El Estado no nos está defendiendo de violentadores como Cristian o Carlos Antonio. Sí, ya sé que la policía no es omnipresente, pero es que hombres como ellos golpean porque pueden, violan porque pueden, asesinan porque pueden.
De acuerdo a datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), tres de cada 10 adolescentes denuncian que sufren violencia en el noviazgo. En el caso mexicano, 76 % de las adolescentes entre 15 y 17 años ha sufrido violencia psicológica, 17 % sexual y 15 % física, según la Encuesta Nacional sobre Violencia en el Noviazgo (ENVIN).
Dónde está el Estado mexicano garantizando la no repetición, donde están las autoridades realmente investigando y castigando a los agresores. Parece un cuento de nunca acabar. Es cansado, frustrante y triste. Pero creer que no es posible vivir en otra realidad sería resignarnos a soportar la violencia del sistema y de los hombres que lo conforman. Me rehúso.
¿Ellos no se cansan de matarnos?, nosotras tampoco de señalarlos, de defendernos y de exigir justicia. Porque “a lo lejos” se trata de Melanie y de Mayra, pero en casa se trata de una tía, de una prima, de una abuela, de nuestra madre, de una amiga o de una misma. “Se acabó”.
Pienso en Sandra, quien guardó silencio porque era “lo que le tocaba”, hasta que casi 20 años después dijo “ya no”. Pienso en Adriana que 18 años después dijo, “ya no”. Pienso en mi que siete años después dije “ya no”. Y pienso en mis sobrinas, y seguro muchas en sus hijas, quienes después de todo esto dirán “nunca”.
Sé que no todas tenemos el privilegio de romper con esa herencia, pero también sé que ya no queremos ser de las generaciones que se acostumbraron a ser violentadas o que no creían tener salida. Ahí es donde deposito mi esperanza, sin dejar de exigirle al Estado que nos ofrezca las mismas oportunidades para gozar de una vida libre de violencia.
Me cuidan mis amigas
“En los cuentos te rescata un príncipe, en la vida real tus amigas”. Toparme con esa frase en Instagram me hizo pensar en Danna intentando proteger a su amiga Melanie de los golpes rabiosos de Cristian N.
O en la misma Melanie, quien minutos antes de ser agredida también defendió a Danna de Cristian. Él le tocó el glúteo a Danna mientras ella y Melanie bailaban. Eso desató la discusión con su novio.
Ya han pasado 10 días de la denuncia contra Cristian y las autoridades tamaulipecas aún no logran detener al agresor, quien huyó con su familia, a pesar de que se ofrece una recompensa de hasta 200 mil pesos a quienes aporten información útil, veraz y oportuna que coadyuve a la búsqueda y localización de Cristian.
No dejemos de nombrarlo, alzar la voz y señalarlo. Ayuda a que otras se den cuenta de que la violencia contra nosotras no es normal.
Comenta, comparte, conecta