A lo largo de mi vida, he tenido la fortuna de cruzarme con mujeres extraordinarias que, con sus palabras y acciones, han dejado huellas imborrables en mi camino. Cada una me ha brindado valiosos consejos que han moldeado mi manera de ver el mundo y enfrentar los desafíos. Hoy, quiero compartirlos contigo, con la esperanza de que también puedan inspirarte.
El primer consejo que atesoro llegó de mi abuela, una mujer que no sé cómo hacía para encontrar lo positivo a todo y que afortunadamente le heredó esa misma cualidad a mi papá. Ella siempre me dijo que si no le encontraba el lado bueno a cualquier situación, me lo inventara con tal de no desanimarme. Hoy tengo claro que también es bueno abrazar el dolor y la frustración, pero después, hay que enfrentar los miedos con la certeza de que, incluso en lo negativo hay lecciones valiosas.En la universidad, una profesora llamada Lupita, a quien yo admiro profundamente por su inteligencia y capacidad de investigación, me dijo durante la revisión de un examen: “Si ya encontraste tu estilo para expresarte, ¿por qué te daría miedo usarlo?”. Desde entonces esa frase que tomé como consejo resuena en mi cabeza cada vez que dudo de mis ideas y opiniones, incluso aunque vayan contra “la norma”.
En el aspecto profesional, Natalie, a quien no sólo considero una increíble amiga, sino también una de mis grandes mentoras me dejó muy claro que “no hay nada más pinche que no sentirte orgullosa de lo que haces”. Y es verdad, por eso trato de compartir esta filosofía en mis equipos laborales y también con mis amigos. Debemos tener claro que hagamos lo que hagamos y estemos donde estemos, siempre debemos sentirnos orgullosas de nuestro trabajo.
Finalmente mi mamá, que me recuerda constantemente: “Siempre vas tú primero”. Y creo que este consejo ha sido el faro más grande en mi vida, guiándome a través de momentos de duda e incertidumbre. Sobre todo porque soy una persona que suele anteponer los sentimientos y necesidades ajenos, sobre los propios.
Rodearme de estas y otras mujeres extraordinarias ha sido una bendición. Cada una, con sus experiencias y enseñanzas, ha contribuido a mi crecimiento personal y profesional. La importancia de tener cerca a mujeres valiosas no puede subestimarse.Ellas no solo te ofrecen apoyo y consejos, sino que también te desafían a ser tu mejor versión.
En un mundo complicado, contar con el apoyo de mujeres admirables puede ser la diferencia entre simplemente vivir y realmente florecer. Agradezco profundamente a todas las que han sido parte de mi vida y que, con sus consejos, me han ayudado a convertirme en quien soy hoy.