Salir de la rutina y visitar lugares abiertos es una de las mejores maneras de recargar energía. Si buscas una escapada de ida y vuelta desde Ciudad de México, los Pueblos Mágicos cercanos ofrecen paisajes hermosos, cultura y gastronomía sin necesidad de viajar largas distancias. Aquí te recomendamos cuatro opciones ideales para un fin de semana diferente con amigas, pareja o en solitario.
Ubicado a unas dos horas de Ciudad de México, Valle de Bravo es el destino perfecto para quienes buscan una combinación de naturaleza y elegancia. Su atractivo principal es la laguna, donde puedes disfrutar de paseos en lancha, kayak o solo relajarte en un café con vista al agua.
Si prefieres la aventura, el mirador de la Piedra Herrada es ideal para ver mariposas monarca en temporada (noviembre a marzo), mientras que el Cerro de la Cruz ofrece una vista panorámica del pueblo. Para terminar el día, puedes recorrer el centro y visitar la Parroquia de San Francisco de Asís, con su arquitectura colonial tan característica.
Si lo que buscas es desconectarte del estrés y recargar energía, Tepoztlán es el destino ideal. A solo una hora y media de Ciudad de México, este pueblo es famoso por su ambiente bohemio y espiritual.
El Cerro del Tepozteco es una parada obligada para las amantes del senderismo, con una pirámide prehispánica en la cima y una vista espectacular del valle. Después de la caminata, puedes disfrutar un temazcal o un masaje en alguno de los spas del pueblo. No puedes irte sin probar las famosas nieves artesanales del mercado, donde encontrarás sabores como mamey, aguacate o pétalos de rosa.
¿Disfrutas de la historia y la aventura? Malinalco es una opción perfecta, pues está a solo dos horas de la capital. Este pueblo es hogar de una de las zonas arqueológicas más impresionantes del país: el Cerro de los Ídolos, donde se encuentra un templo tallado en la roca por el pueblo mexica.
Después de la visita cultural, puedes recorrer las calles empedradas del centro y detenerte en alguna cafetería para probar su tradicional pan de pueblo. Si te gusta la naturaleza, Malinalco también tiene opciones de senderismo y pozas naturales, como las de Las Truchas, perfectas para refrescarse en días cálidos.
Ubicado en el estado de Hidalgo, Huasca de Ocampo es un destino famoso por su formación rocosa de los Prismas Basálticos, donde cascadas caen entre columnas de piedra volcánica. Es un lugar perfecto para tomar fotos y disfrutar de un día al aire libre.
Además, este pueblo es conocido por sus antiguas haciendas, como la de Santa María Regla, donde se puede aprender sobre la historia minera de la región. Para terminar la visita, puedes recorrer el centro y probar la tradicional trucha en salsa de hongos, uno de los platillos más representativos del lugar.
¿Cuál de estos destinos te gustaría visitar primero?