La razón de la separación entre Cazzu y Nodal solo la saben ellos. A mí lo que me llamó la atención fue que poco tiempo después del nacimiento, el señor ya estaba sacando discos y armando una gira y haciendo una vida como si no tuviera una hija que criar.
Ya está descrito que la vida en pareja cambia radicalmente cuando nace un bebé, por eso la relación debe tener la confianza y el apoyo necesario para transitar el desvelo, la dependencia de un nuevo ser, el cambio de planes recreativos, el agobio por sentir que las oportunidades pasan mientras te adaptas a la llegada del bebé.
Nodal gritaba a los cuatro vientos que quería ser padre, como si ese papel se limitara a procrear, comprar pañales y subir una foto a redes sociales. El principal papel en los primeros meses es ser el incondicional de la madre. Estar para ella, validar sus emociones, acompañarla y hacerte partícipe de la crianza.
El papel más difícil lo juega la madre: su cuerpo fue el que cambió, se está recuperando de una herida (vaginal o abdominal), la lactancia puede ser dolorosa, su sueño se afecta más porque debe alimentar al bebé, el cabello se cae, lubrica menos sin olvidar el estrés postraumático de quienes vivieron un nacimiento difícil.
La depresión postparto, que ocurre cada año entre el 10 y 15 % de las mujeres, socialmente no es entendida porque “ser madre es lo mejor que te puede pasar en la vida”. En muchas ocasiones, ni siquiera puedes quejarte porque todas han pasado por eso. También se describe la depresión paterna post parto cuya prevalencia se estima en el 8% y es menos reconocida.
Muchos padres tienen una sensación de abandono cuando el bebé nace, sensación que aumenta si la madre no tiene deseo sexual (las hormonas de la lactancia hacen que tengas poca cantidad de estrógenos). Es importante reconocer esta situación para acudir oportunamente a terapia psicológica dado que estas discusiones pueden dañar a la pareja permanentemente.
Algunas recomendaciones para esposos son: estar informado del embarazo, nacimiento y puerperio, priorizar el sueño de la madre y reducir el nivel de demandas (quehacer doméstico, mantenimiento de la casa, etcétera), validar sus sentimientos, reforzar cada logro en el cuidado del bebé y evitar criticar los errores, ayudar a tomar decisiones respecto al cuidado del bebé, poner límites con el resto de la familia, cuando el bebé duerma, pasar tiempo de calidad con la madre y no insistir en la vida sexual hasta que ella quiera.
Al inicio es normal que toda la atención gire en el bebé, pero no deben dejar de lado la relación de pareja, que se debe ir adaptando en el ámbito social, sexual y recreativo. Una relación es de dos, pero quien está más vulnerable es la madre, por eso es importante que el padre se comporte a la altura. No sean un Nodal.