Como ginecóloga uno de los mensajes que más suelen mandarme los sábados en la noche es “Yoaaaaaa, se me rompió el condón. ¿Qué hago?”. Me imagino que muchas colegas deben pasar algo similar y lo peor es que la gran mayoría de mujeres no tienen el contacto de alguien que les pueda decir qué hacer.
La anticoncepción de emergencia es una herramienta para prevenir embarazos después de que se tuvieron relaciones sexuales sin protección. Es importante recalcar que toda persona con vida sexual debe ser una experta en este tema, por eso escribí este texto.
En primer lugar, la anticoncepción de emergencia existe para usarse. Quita todos los prejuicios morales de si fuiste irresponsable al tener relaciones sexuales sin protección y prioriza la solución de momento, que es evitar un embarazo no deseado.
En la actualidad, existen cuatro tipos de métodos: el DIU de cobre, el acetato de ulipristal (dosis única de 30 mg), el levonorgestrel (dosis única de 1.5 mg) y la combinación de levonorgestrel y etinil estradiol (las famosas anticonceptivas, solo que debes tomar muchas tabletas en una sola dosis).
La mayoría de ellos inhiben o retrasan la ovulación y en el caso del DIU de cobre inhibe la fertilización (es decir, no es abortivo). El más efectivo es el DIU de cobre y el menos efectivo es el uso de píldoras combinadas (EE y LNG). La clave del éxito es usarlo lo más cercano al día de la relación sexual sin protección.
Es importante saber que con las pastillas, aumenta el riesgo de embarazo si pesas más de 70 kg. Si es tu caso, optaría por el DIU cuya eficacia no depende del peso. Además, recuerda que tu ginecóloga te lo puede poner con un 99% de efectividad hasta cinco días después del evento, siendo que la levonorgestrel tiene una efectividad de 56% a las 72 horas.
Los efectos secundarios ocurren en 1 de cada 5 mujeres y suelen ser dolor de cabeza, vómito (si pasan 2 horas después de tomar la píldora hay que repetirla), sangrado menstrual diferente y fatiga. El uso frecuente de estos métodos puede provocar la intensificación de los efectos secundarios, pero el uso repetido no plantea riesgos conocidos para la salud.
Estos métodos sirven también cuando tomaste tu método de planificación familiar de forma errónea (se te olvidó tomar la pastilla, se despegó el parche, no te inyectaste el día que te tocaba) o en el caso de que te dé diarrea o vómito por más de 48 horas aunque hayas tomado adecuadamente tus pastillas.
Dicen los cirujanos que “ante la duda no hay duda y se opera”. Pasa algo similar aquí. Si hay alguna duda razonable yo siempre sugiero un método de emergencia. Puede haber miedo de los efectos secundarios hormonales a los que puede estar asociado, pero la dosis hormonal de un embarazo es mayor y recuerden que el DIU de cobre no tiene hormonas (aunque suele ser doloroso colocarlo).
Decidir tomarla o no es una decisión personal basada en qué tanto estamos dispuestas a correr el riesgo de embarazo. La pastilla de emergencia solo cubre una relación sexual. Si días después pasa lo mismo deberás tomar otra, pero aumentará el riesgo de efectos secundarios. No olvides que puedes usar cualquier método de emergencia aunque tengas antecedentes de cáncer, alguna enfermedad autoinmune o tomes algún tratamiento psiquiátrico.
Es importante que todas las personas que tengan vida sexual conozcan este tema. Siempre vamos a optar por un método de planificación para evitar el estrés de estar esperando la llegada de tu menstruación, pero si en el aquí y ahora requieres usarlo, no lo dudes y con seguridad hazlo.