¿Qué tanto vale la pena compartir el diagnóstico cuando no hay un antiviral que elimine al microorganismo? Vayamos pasito, suave suavecito: las infecciones de transmisión sexual (ITS) son parte natural de las relaciones sexuales, es decir, han estado, están y seguirán ahí. Puede que estén dentro de cada una o de casi de todas.
Las mujeres tenemos entre el 70 u 80% de riesgo de presentar una infección por Virus de Papiloma Humano (VPH) a lo largo de nuestra vida y en la mayor parte de nosotras se quitará sin intervención de tu doctora de confianza.
Es recomendable hacernos estudios periódicos (anualmente es lo mejor), y todas desde los 21 años debemos realizarnos un papanicolau; es cierto que no podemos determinar con exactitud cuándo llegaremos a infectarnos, pero si es posible vigilar para tomar decisiones a tiempo.
No podemos gobernar siempre nuestras emociones y momentos, eso es parte de la libertad de cada una, pero debemos ser responsables de nosotras mismas. Los métodos de barrera y la vacunación son las mejores herramientas para prevenir el VPH, pero no garantizan que no te infectes.
Hay personas que proponen que compartir el diagnóstico con las parejas puede promover las revisiones oportunas en mujeres y hombres, pero algo es cierto: cuando nos enteramos de un padecimiento y más de este tipo, estamos vulnerables y muchas las reacciones de nuestras parejas pueden resultar más dolorosas. Recuerda: tenemos derecho a cuidarnos física y emocionalmente antes de “cumplir” con cosas que no necesariamente nos van a beneficiar.
Como doctora y como persona te dejo estas recomendaciones que te pueden ayudar a tomar una decisión y, espero, a sentirte un poquito mejor: