Las amigas son uno de los pilares fundamentales de nuestra vida, pero hay que tener claro que no todas estas relaciones son saludables, por lo que es básico aprender a reconocer las características de una amistad sana y segura.
En esta columna, vamos a explorar juntas cómo debería ser y sonar una verdadera amistad y qué debemos considerar al buscar estas redes de apoyo.
Primero, ¿qué debemos tomar en cuenta a la hora de buscar nuevas amigas? (Porque sí, puedes lograr nuevas conexiones sin importar la edad que tengas). Es esencial considerar valores y principios compartidos. Las amistades más fuertes suelen formarse entre personas que tienen intereses comunes y perspectivas similares sobre la vida.
¡Ojo, eh! Esto NO significa que debemos buscar clones de nosotras mismas. Las diferencias pueden enriquecer una amistad si se manejan con respeto y tolerancia. Es importante ser auténtica y no forzar conexiones por conveniencia o presión social. La autenticidad atrae a personas que nos aceptan tal como somos, creando una base sólida para una amistad sincera.
Ahora, si ya tienes amistades que consideras sólidas, vale la pena que de pronto le eches una revisada a la dinámica para saber si estás en la misma línea con ellas. ¿Cómo debería sonar una buena amistad? Aquí te comparto algunos ejemplos muy simples, pero poderosos.
¿Algo de lo anterior resuena contigo o con tus amigas? Si es así y estás rodeada de personas que constantemente tienen cosas positivas para decirte, ¡felicidades!
Identificar una buena amistad también implica observar cómo nos sentimos en presencia de otros. Una buena amiga nos hace sentir felices y enérgicas, no agotadas y menospreciadas. Evalúa si tu círculo te suma y de qué manera, pero no olvides tratar de corresponder de la misma manera.