Si bien el 23 de septiembre se conmemora formalmente el día de la Visibilidad Bisexual, la necesidad de dar más espacio al diálogo y reconocimiento de está orientación sexual ha llevado a considerar el mes completo como el espacio para reflexionar. ¿Por qué la bisexualidad sigue siendo borrada del mapa?
A mitades del siglo XIX la bisexualidad era un término utilizado para identificar a las personas hermafroditas o individuos en quienes su desarrollo temprano mostraba un sexo indiferenciado. Desde ese momento la bisexualidad fue conocida como una etapa primitiva en el desarrollo humano, por lo que quienes nacían con una condición de hermafroditismo eran considerados “especímenes primitivos”.
La comunidad científica se las vio difícil cuando quisieron establecer que la heterosexualidad era lo normal y natural, mientras que la homosexualidad mostraba una serie de anormalidades a nivel químico y mental.
Encontrarse con casos de personas que se identificaban como bisexuales simplemente rompía con el esquema de lo normativo, además de que hacía peligrar el modelo de la monogamia: “Si puedes amar a cualquier persona independientemente de su sexo y género, entonces dónde queda eso de buscar a tu media naranja, al amor de tu vida”.
De hecho, en algún momento se creyó que también se trataba de una forma de perversión, como querer aplicar un “acuéstate con quien sea”. Fue por estás ideas que en los ensayos de Freud se llegaba a la conclusión de que todas las personas nacen bisexuales, con la incapacidad de reconocer un tipo de atracción específica y que solo los años de desarrollo emocional ayudarán a la definición total.
Lo anterior implica que se está invalidando a un sector completo de la comunidad LGBTQ, además de crear un supuesto “consuelo” de que si nadie entiende a quienes amas es porque todavía no te has “horneado” bien.
Este panorama persiste en la actualidad, lo que hace más complicado que las personas bisexuales encuentren espacios para compartir abiertamente, no solo sobre su orientación sino sobre su vida. Imagínate que todo lo que haces, dices, sientes o te gusta está en duda constante o que te digan “ya se te pasará”. A veces cuando las personas bisexuales tienen una relación con una persona del mismo sexo se dice que ya se han definido como homosexuales.
Aunque como sociedad estamos avanzando en repensar el mundo, la sexualidad en sigue siendo muy inflexible, pues los “puntos intermedios” como la bisexualidad no pueden existir por sí solos, forzosamente deben aludir a una transición que en poco tiempo se aliviará igual que una gripe.
Es por esto que hace 25 años las activistas bisexuales Wendy Curry, Michael Paige y Gigi Raven Wilbur nombraron un día especial no solo para conmemorar, sino para hacer un llamado a romper con mitos y creencias que evitan que una persona bisexual pueda vivirse con la certeza de que no esta traumada y por eso no se decide o que algo en su cerebro le lleva a desarrollar un trastorno de conducta.