En nuestro país, sólo 1 de cada 10 homicidios dolosos ha sido esclarecido y menos de la mitad de los feminicidios han recibido una sentencia condenatoria desde que comenzó a operar el Sistema de Justicia Penal en México, de acuerdo con un reporte de 2022 de la organización Impunidad Cero. De ese tamaño es la impunidad cuando se trata de este tipo de delitos.
¿Y si un militar está involucrado? Todo parece complicarse aún más… Según un informe de la propia Sedena, entre los años 2007 y 2012, fueron sentenciados por la justicia militar 3,612 militares, pero solo 33 de ellos por violaciones a derechos humanos; es decir, menos del 1 % del total.
Es por eso que la sentencia de 36 años de prisión para el piloto aviador de la fuerza aérea con grado de teniente, José Luis Martínez, por haber asesinado violentamente a Melani Ibarra, su esposa, es de vital importancia para la ciudadanía.
¿Qué le pasó a Melani?
Melani era una mujer de 25 años que soñaba con ser ingeniera en minas en Hermosillo, Sonora, donde conoció a José Luis Martínez, con quien se casó y luego se mudó a Acapulco, Guerrero.
Estando lejos de su familia y de sus redes de apoyo, Melani comenzó a ser víctima de violencia familiar. José Luis la golpeó en diversas ocasiones, incluso estando embarazada. La última vez fue mortal.
El 28 de noviembre de 2017, José Luis agarró a Melani del cabello y la azotó contra la puerta, después la tiró al piso y la ahorcó hasta romperle el hueso hioide y asfixiarla. Sin embargo, eso no fue lo que le contó a las autoridades.
Él colocó el cuerpo de Melani en las escaleras y pidió ayuda diciendo que ella había caído accidentalmente. Luego pagó por un certificado médico en el que se aseguraba que había sido muerte natural. Inmediatamente llevó el cuerpo de Melani a una funeraria. El formol que le colocaron hizo que se perdieran algunas pruebas de las agresiones que sufrió.
Los obstáculos
La familia de Melani tuvo varias trabas. Primero el miedo de enfrentarse a un hombre agresivo, armado, con poder y perteneciente a las fuerzas armadas. Luego, los protocolos de investigación no se realizaron con perspectiva de género. Hasta cuatro años después un equipo interdisciplinario pudo acceder al lugar donde dejaron los restos de Melani para realizarle una tercera necropsia.
Después de siete años, la jueza Evelina Ramírez Venegas dictó una pena de 36 años de prisión a Jose Luis Martínez, por haber cometido feminicidio en contra de Melani Ibarra, aunque de acuerdo con Neil Arias Vitinio –abogada del caso y defensora de derechos humanos de mujeres y niñas indígenas en la región de La Montaña de Guerrero y perteneciente al Centro de Derechos Humanos Tlachinollan de la Montaña– la familia de Melani pedía la pena máxima (60 años).
A pesar de que la defensa aún puede interponer recursos, para la abogada y la familia es un triunfo y se da un mensaje para la ciudadanía de que ninguna mujer debe pasar por lo que vivió Melani.
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