Contenido

¿Y si este 8M fuera el último?

Escrito por Alexis Alanís Gómez | 10 marzo 2025

La verdadera utopía...

¿Y si este 8 de marzo fuera el último? Imagínalo por un momento. Un mundo donde el 8 de marzo ya no sea necesario. Donde no tengamos que marchar, gritar ni exigir lo que nunca debimos pedir. Un mundo donde ser mujer no implique lucha, sino simplemente ser. Suena utópico, lo sé. Pero, ¿y si estuviera más cerca de lo que creemos?

Cada año el Día Internacional de la Mujer nos recuerda todo lo que hemos logrado, pero también todo lo que aún falta. Nos paramos con orgullo sobre la historia de quienes vinieron antes, pero también con la certeza de que el camino sigue siendo largo. Nos dicen que hemos avanzado, que tenemos derechos que antes eran impensables, pero la pregunta sigue latente: ¿cómo sabemos que hemos llegado?

Tal vez ese día llegue cuando la igualdad no sea un debate, sino un hecho. Cuando no haya brechas salariales, cuando caminar solas de noche no sea un acto de valentía, cuando el techo de cristal sea solo un mal recuerdo, cuando ninguna de nosotras tenga que justificar su elección de vida, su maternidad (o su no maternidad), su forma de amar, su cuerpo, su voz. Cuando el respeto no sea un favor, sino la base de todo.

Y aunque a veces parezca inalcanzable, hay algo que me da esperanza: nosotras. Nosotras que estamos aquí, cuestionándonos, acompañándonos, impulsándonos unas a otras. Que entendimos que la lucha no es contra nosotras mismas, sino contra lo que nos ha querido dividir. Nosotras que ya no callamos, que nos hemos convertido en nuestras propias referentes.

Tal vez este no sea el último 8 de marzo, pero soñarlo nos da un norte. Nos recuerda que cada acto cuenta, que cada avance nos acerca. Y que si seguimos caminando juntas, tal vez, solo tal vez, llegue el día en que despertemos y el 8 de marzo sea solo una fecha en el calendario, no un grito de urgencia.

Mientras tanto, seguimos. Por nosotras, por las que vinieron y por las que vendrán. Porque hasta que no haga falta, nos seguirán viendo en las calles, en los espacios que nos pertenecen y en las conversaciones que importan. Hasta que un día, finalmente, podamos decir: lo logramos.