La Desvelada: escribir “bonito” y responder al mundo
Por: Marisol Ciriano/La Desvelada
Una revista que invita a compartir tus experiencias de vida
Cuando era universitaria, llegué a recibir la pregunta de en qué medio quería escribir al graduarme, cuál era ese periódico soñado. Creo que no siempre tuve a los “grandes medios” como referencia.
Eran más algunos trabajos de periodismo narrativo y medios digitales nuevos los que me inspiraban, sobre todo aquellos (algunas revistas) en los que se podía hablar de las cosas que muchas vivimos y no siempre hacemos públicas: la presión de ser madres, el síndrome de la impostora como mujer creativa, las inseguridades del cuerpo, la salud mental; ensayos sobre “temas universales” como la amistad, la muerte, los amores. Reportajes y perfiles hechos con toda la sensibilidad. Textos escritos sin tanta prisa y con mucha entrega.
Eso era lo que sí quería hacer.
No en todos los lugares se podía, o no todos estaban abiertos a jóvenes, menos a mujeres que querían hablar de cómo observaban la vida. Entonces una de las mujeres que más admiraba (y lo sigo haciendo), Sac-Nicté Calderón, me invitó a escribir sobre ese tipo de cosas en la revista que estaba por nacer en medio de lo que parecía el fin del mundo, en mitad de una pandemia y con textos que no se podían calificar tan sencillo, pero que se sentían en lo más profundo.
Así me uní a La Desvelada. Nacimos en agosto de 2020 con pocos textos de personas que también quisieron sumarse a esto. Hemos publicado cada dos meses sin falta desde entonces.
Poco a poco han llegado otras mujeres al equipo y muchísimas más personas a colaborar, a contar la experiencia de ser una mujer con discapacidad o cómo es ser un hombre gay en el norte del país, de las veces que les han roto el corazón los “casi algo”, de cómo fue ser madre soltera. Otras más de cómo han lidiado con temas de salud mental, de cómo han soñado con personas que murieron y que amaron infinitamente. De promesas que hicieron y luego no pudieron cumplir, de muchas noches desveladas y personas que ya no pueden nombrar.
Seguimos de pie, cuatro años después. Sí sobrevivimos a ese fin del mundo y seguimos contando los propios, escribiendo “bonito” y mostrando a esos señores dentro del periodismo que hay otras formas de contar el mundo y la vida.
Sobre la autora
Marisol Ciriano es periodista duranguense. En la adolescencia supo que quería contar historias y luego no se le ocurrió hacer otra cosa. Es editora en La Desvelada y apoya en la coordinación de contenidos. También trabaja en Factual/Distintas Latitudes como coordinadora de documentación y gestión de proyectos y hace freelance en el área de redes. Le gusta hablar largo y tendido y quiere que toquen el Pávido Návido en su funeral.
Comenta, comparte, conecta