Durante décadas la participación de las mujeres en la Revolución Mexicana fue invisibilizada. Pocos son los libros que retoman sus nombres, pero por si no lo sabías, jugaron un papel muy importante dentro y fuera del combate. Fueron generalas, soldaderas, periodistas, enfermeras y ayudaron a difundir ideas propagandísticas.
La industria de la música y el cine de la época las mostró como mujeres que únicamente se dedicaban a las labores domésticas, pero su participación no se limitó a eso. Este 20 de noviembre se cumplen 114 años de la Revolución Mexicana, por eso te queremos compartir la historia de tres mujeres y sus aportaciones.
Elisa Acuña Rosseti
Fue maestra, revolucionaria, periodista y precursora del feminismo en México. Nació el 8 de octubre de 1887 en Mineral del Monte, Hidalgo. Terminó sus estudios como maestra cuando tenía solo 13 años y casi inmediatamente comenzó a ejercer la docencia en su comunidad.
Su primer acercamiento al periodismo lo tuvo a los 16 años en el periódico Excélsior de Veracruz, donde cuestionaba el gobierno de Porfirio Díaz. Con valentía fundó su propio periódico al que llamó Fiat Lux.
Alzó la voz al darse cuenta de que la Revolución no había beneficiado a las mujeres, pues se mantuvieron sin derecho al voto, y en conjunto con otras compañeras creó una publicación llamada La Mujer en la que denunció esto, según la Biblioteca Nacional de México.
Sara Perales
Nació en Tlaxcala en 1985 y se unió al grupo maderista en 1910; acompañó a los revolucionarios que tomaron Ciudad Juárez. Estuvo al frente del cuerpo de voluntarias de enfermería y fue la encargada de organizar la atención de varios hospitales en Chihuahua para auxiliar a las personas que eran heridas durante la guerra, de acuerdo con la Universidad Autónoma de Nuevo León.
En 1914, en Monterrey, Nuevo León, se unió al constitucionalismo como enfermera en jefa y colaboró con los médicos militares Ignacio Sánchez y Pablo Martínez hasta 1916; su labor consistía en atender los bancos de sangre. De 1916 a 1920 tuvo a su cargo el Hospital Principal de Cuernavaca, Morelos. Sus actividades revolucionarias la privaron de su libertad dos veces.
Carmen Vélez
Fue conocida como "La Generala". Se levantó en armas durante la revolución maderista y en 1911 comandó a 300 hombres que operaban en los distritos tlaxcaltecas de Hidalgo y Cuauhtémoc. Debido a sus acciones, se convirtió en perseguida política.
En 1911 anunció que marcharía sobre Santa Cruz Tlaxcala, cerca de las fábricas La Trinidad, San Manuel y Santa Elena y otras poblaciones importantes de la región. El gobernador de Tlaxcala intentó detener su avance por temor de que los obreros se rebelaran y se unieran a su lucha.
Comenta, comparte, conecta