En México hay talento en el futbol femenil, solo falta apoyarlo
El Senado dio un paso hacia la igualdad salarial en el deporte
Con este texto pienso, sobre todo, en las jugadoras y fanáticas potenciales a las que nunca les llegó el futbol o les llegó de forma inadecuada. De otra forma seríamos más de 16.6 millones de mujeres y niñas practicando este deporte de forma organizada alrededor del mundo.
Quizá a ti no te guste el futbol o ni siquiera te interesen los deportes, pero ¿te has preguntado por qué? Tal vez la respuesta fácil sería que te da flojera o te parece aburrido. ¿Pero por qué? Creo que tiene que ver con la forma en la que nos educan en casa y en la escuela, en medio de una sociedad machista, y con la falta de oportunidades.
Cuando somos niñas solemos identificarnos con las mujeres mayores que tenemos a nuestro alrededor, y esa casi siempre es nuestra madre. Por eso, y porque la sociedad así lo demanda, jugamos a ser mamá con nenucos, o a las barbies o a hacer pasteles y comida de lodo, y son pocas a las que les permiten o las impulsan a patear un balón.
Mientras que los niños, también identificándose con sus padres, suelen jugar con autos, monstruos, a las luchitas, y practicar deportes de contacto como el futbol. Cuando el papá es fan de este deporte no solo se asegura de que su hijo tenga una pelota, lo uniforma de su equipo favorito incluso antes de que el pequeño aprenda a caminar.
Y aclaro, sé que hay mujeres a las que sí les acercaron un balón de futbol cuando eran niñas (ojalá yo estuviera entre ellas) y que hay madres, deportistas o no, que han incentivando a sus hijas a ser futbolistas (o a practicar algún otro deporte), pero esa no es la realidad de la mayoría de las mujeres de nuestro país porque históricamente se ha pensado que el futbol (y el deporte en general) es para los hombres.
En México, el 66% de las mujeres no realizan ningún tipo de actividad física; de ellas 26% nunca lo han hecho y 40% alguna vez. Mientras que solo el 10% de los hombres dijo que nunca ha hecho ejercicio, esto de acuerdo al estudio Módulo de práctica deportiva y ejercicio físico 2023 del INEGI.
Aún así, las mujeres estamos destacando
Con la estadística y una sociedad machista en nuestra contra, las mexicanas han ido abriendo camino en el futbol durante décadas. En 1970 y 1971 la Selección Mexicana de Futbol femenil obtuvo el tercer lugar y el segundo lugar, respectivamente, en un campeonato mundial, aunque no fueron reconocidos por la FIFA por ser amateur; pero eso no impidió un lleno total en el Estadio Azteca.
Desde entonces, y durante casi 50 años, el Tri Femenil disputó torneos internacionales sin una liga profesional en el país. Y a casi siete años de que arrancó la Liga MX Femenil (2017), pudimos gozar del talento de las mexicanas durante la primera Copa Oro Femenil en la que México llegó hasta semifinales luego de perder ante Brasil (sí, se me metió un 3-0 en el ojo), pero en la que también venció a la selección cuatro veces campeona del mundo, Estados Unidos, en fase de grupos.
¿Te imaginas lo que sería hoy la selección mexicana femenil si desde, al menos, 1970 se le hubiera invertido al futbol profesional practicado por mujeres? ¿En cuántos otros deportes destacaríamos si el Estado, la sociedad y las marcas nos incentivaran y apoyaran para practicarlos?
El pasado 5 de marzo, el Senado de la República aprobó una reforma a la Ley Federal del Trabajo para que todas las personas deportistas cuenten con un salario base igualitario, un paso para reducir la brecha salarial en México. Ahora falta que la Cámara de Diputados lo apruebe. Esto me recuerda a una frase que me dijo la exseleccionada Andrea Rodebaugh en 2019: “Antes luchábamos porque nos dejaran jugar, ahora luchan por poder vivir del futbol”.
Comenta, comparte, conecta