¿Qué es el Plan C de Morena y qué hay de grave en él?
Sheinbaum asegura que se discutirá antes de aprobarse
Quizá suene lógico, pero más vale aclararlo. Hoy se habla de un Plan C del presidente Andrés Manuel López Obrador porque previamente presentó un Plan A (no aprobado en la Cámara de Diputados) y luego un Plan B (aprobado parcialmente porque la Suprema Corte de Justicia de la Nación declaró inconstitucional la primera parte del plan) en los que incluyó su iniciativa de reforma electoral.
Con la segunda parte aprobada del Plan B, se redujeron los salarios de los consejeros, se destituyó al secretario ejecutivo del Instituto Nacional Electoral (INE), eliminaron fideicomisos públicos, y pusieron nuevas reglas a los partidos políticos. Pero Andrés Manuel no se quiere ir sin que se aprueben sus propuestas pendientes, por eso propuso el Plan C.
El Plan C es un paquete de 18 reformas constitucionales de distintos ámbitos planteado por el presidente de México en febrero de 2024, con la intención de que sean votadas en septiembre de este año, cuando inicia la siguiente Legislatura en la que Morena podría contar con mayoría calificada (requisito para aprobar reformas) después de las elecciones del pasado 2 de junio.
Entre las propuestas hay varias que nos pueden hacer ruido, pero me centraré en las dos que, según analistas financieros, provocaron la depreciación del peso mexicano el pasado 7 de junio, luego de que el coordinador de Morena en la Cámara de Diputados, Ignacio Mier, afirmara que el Plan C comenzará a votarse en septiembre próximo.
1.Reformar el Poder Judicial.
Con esta reforma se busca que las y los jueces, las y los magistrados y las y los ministros puedan ser elegidos por la ciudadanía. Reducir el pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (de 11 a nueve ministros) y su tiempo en el cargo (de 15 a 12 años).
¿Qué hay de grave en ello?
De aprobarse estas reformas del Plan C, se realizaría una jornada extraordinaria a inicios de 2025 para elegir a las personas ministras de la Suprema Corte, jueces, juezas, magistrados y magistradas, lo que, según expertos, pone en riesgo la autonomía de las instituciones del Poder Judicial.
2.Eliminación de organismos públicos autónomos
El presidente pretende eliminar el INAI, el IFT, la Cofece, el Coneval, la Comisión Nacional de Hidrocarburos, la Comisión Reguladora de Energía y el Sistema de Mejora Continua de la Educación, por presuntamente ser un gasto excesivo.
¿Qué hay de grave en ello?
Y el hecho de que los organismos autónomos mencionados desaparezcan y que algunas de sus funciones sean absorbidas por el Poder Ejecutivo, concentraría un alto nivel de poder en la persona que ocupe la presidencia de México (próximamente Claudia Sheinbaum).
Por ejemplo, “los procedimientos para acceder a la información dependerán de un nuevo proceso fijado en las leyes y un órgano del poder ejecutivo. El ejecutivo federal también se encargará de las autorizaciones y asignaciones en radiodifusión y telecomunicaciones (y no un órgano autónomo experto en la materia como el IFT), y de las funciones de regulación de competencia económica”, señaló Cecilia Karach, ex operadora jurídica de la Suprema Corte, a través de X, antes Twitter.
También preocupa que…
Con el Plan C también se busca que la Guardia Nacional se reconozca como fuerza policial y forme parte de las Fuerzas Armadas; es decir, militarizar las calles.
De acuerdo con los datos del conteo rápido del INE, ya se logró la mayoría calificada en la Cámara de Diputados, mientras que en la Cámara de Senadores aún está pendiente, lo que aumenta las posibilidades de aprobación del plan.
Por su parte, Claudia Sheinbaum declaró que el Plan C se discutirá en parlamento abierto. Y pues sí, nada es un hecho aún, seguimos hablando de propuestas pero vale la pena seguir el tema de cerca para pronunciarnos en caso de que se pretenda aprobar el Plan C sin cambiarle una coma.
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