Por: Adrianelly Hernández/Cancha y Aparte
Las canchas también les pertenecen a ellas
Han pasado siete años desde que se hizo realidad el futbol femenil profesional en México y, con el transcurrir del tiempo, ha quedado claro que el interés por consumirlo va en aumento. Esto no solo se refleja en la asistencia a estadios, sino en la demanda de transmisiones, razón por la que más televisoras apuestan por contenidos relacionados con la Liga MX Femenil, tanto de partidos como de programas de análisis.
Pese a lo anterior, en redes sociales prevalecen comentarios del tipo “nadie ve futbol de mujeres”, “solo sus familias las van a ver”, “creí que era importante, pero ya vi que es futbol femenil”. Y es que, aunque la realidad demuestre cuánto han avanzado las mujeres en materia de igualdad en áreas como el futbol, el pensamiento patriarcal, que considera a lo femenil-femenino como inferior, sigue permeando en gran parte de la afición.
En las cifras a nivel nacional se pueden presumir los récords de asistencia en el Estadio Azteca: 58 mil 156 personas abarrotaron el recinto de Tlalpan para ver un América contra Pachuca en el 2023; además, las mismas Águilas protagonizaron otro récord, en la final ante Tigres del 2022, con 52 mil 654 asistentes.
No obstante, el “problema” de estos aficionados ansiosos por demostrar que en serio “a nadie le interesa el futfem” es que las mujeres están apropiándose de espacios que parecían ser solo de ellos y eso incomoda. “Somos vistas como invasoras”, explica Hortensia Moreno, experta en deporte y género, en varios de sus artículos.
Para el imaginario de una parte de la sociedad mexicana es “antinatural” que las masas se vuelquen en favor de las futbolistas, ¿cómo?, ¿que acaso el futbol no les pertenecía única y exclusivamente a los hombres? El androcentrismo está quedando atrás y no es fácil de asimilar, dejar de ser el centro cuesta, y mucho.
Aunque en realidad, esto no es reciente, pues el fenómeno de mujeres en una cancha de futbol viene desde finales del siglo XIX; incluso, desde mi punto de vista, México llegó tarde a la cita del profesionalismo para las mujeres, aunque lo hizo como las grandes, llenando estadios y colocándose como una de las ligas más atractivas, no solo para las audiencias sino para futbolistas extranjeras.
En conclusión, el éxito del futbol femenil no está en duda, no es casualidad que la televisión abierta ya haya dado espacio a partidos de la liga femenil mexicana o que cada vez más marcas se sumen como patrocinadoras. Existe oferta y también existe demanda; sin embargo, también existe un patriarcado aferrado a que el futbol no es para las mujeres, aunque desde su razonamiento, tampoco lo son los derechos laborales, los salarios dignos, la libertad y mucho menos los estadios llenos.
Sobre la autora
Adrianelly Hernández es periodista deportiva desde 2012. Experta en futbol femenil y en análisis del discurso patriarcal en medios digitales. Fundadora de Cancha y Aparte, medio especializado en coberturas con perspectiva de género en futbol femenil. Licenciada y maestra en Comunicación por la FCPyS de la UNAM. Profesora de bachillerato y de universidad en las áreas de Lenguaje y Comunicación.
Comenta, comparte, conecta