Comunidad LGBT: frases que tenemos normalizadas y son discriminatorias
Un candadito nos vamos a poner...
Hoy más que nunca tenemos acceso de manera inmediata y sencilla a cualquier tipo de información, por lo que investigar ―lo que sea― tendría que ser de carácter obligatorio, al menos si vamos a emitir una opinión. Y es que por educación, costumbre o ignorancia, seguimos repitiendo frases que, sin darnos cuenta, son sumamente irrespetuosas.
Si hablamos de prejuicios, la comunidad LGBTQ ha sido blanco de numerosos comentarios que, aunque puedan parecer “inofensivos” o incluso “cariñosos”, refuerzan estereotipos y perpetúan la discriminación. Por eso es tan importante que nos eduquemos y aprendamos a reconocer estas expresiones que lejos de informar, lastiman y promueven discursos de odio.
Exploremos algunas de las frases que comúnmente decimos o escuchamos y hagamos un breve análisis de por qué son incorrectas.
"¿Quién es el hombre/mujer en la relación?"
Esta pregunta revela una visión limitada y heteronormativa de las relaciones. Asume que en una relación entre dos personas del mismo género debe haber un rol masculino y otro femenino, lo que es incorrecto. Las relaciones LGBTQ no replican necesariamente los roles tradicionales de género y es esencial respetar la dinámica que cada pareja define para sí misma.
"No pareces lesbiana"
Esta frase implica que existe un "tipo" específico de persona lesbiana, reforzando estereotipos sobre cómo deben lucir o comportarse las mujeres que se sienten atraídas por otras mujeres. Las lesbianas, al igual que cualquier otra persona, son diversas y únicas. Es importante recordar que la orientación sexual no determina la apariencia o los intereses de una persona.
"¿Es tu amiga o algo más?"
En más de una ocasión recibí esta pregunta por la relación tan cercana que tengo con una de mis mejores amigas. Lo único que me molesta, es la insinuación de que una relación entre dos personas del mismo género no puede ser sólo de amistad. Es importante respetar las relaciones interpersonales sin hacer suposiciones basadas en la orientación sexual de las personas involucradas.
"No tengo problema con los gays, pero..." o “No soy homofóbico, pero…”.
Este tipo de frases suelen preceder a un comentario discriminatorio o prejuicioso. Decir "no tengo problema con los gays, pero..." minimiza la importancia del respeto hacia los demás y sugiere que existe un límite a la aceptación. Si vamos a expresar apoyo, que sea sin limitaciones.
Educarse sobre los temas que no conocemos es un paso crucial para construir una sociedad más inclusiva y empática. Las palabras tienen un gran poder y, muchas veces, sin darnos cuenta, podemos lastimar con lo que decimos.
Es nuestra responsabilidad cuestionar nuestras propias palabras y actitudes, porque al hacerlo, no sólo apoyamos a la comunidad LGBTQ, sino que también contribuimos a un mundo donde todos puedan sentirse aceptados y valorados por quienes son. Yo también sigo aprendiendo…
Comenta, comparte, conecta ...