Por: Mara Echave/ Lidh Academy
Cómo construir una relación sana y de largo plazo
Una de las relaciones más duraderas, significativas e impactantes en nuestra vida es aquella que mantenemos con el dinero. Prácticamente todo está vinculado a él. Y aunque muchas personas nos han dicho que no es la fuente absoluta de la felicidad, sí representa una herramienta fundamental para alcanzar la satisfacción, el bienestar y la realización personal.
Desde situaciones tan sencillas y efímeras como la liberación de dopamina que experimentamos al realizar una pequeña compra, hasta aspectos más trascendentales como asegurar la educación de nuestras hijas e hijos, acceder a servicios de salud, o incluso la independencia y la libertad que te brinda.
Sin duda, juega un papel crucial en todos esos momentos, hitos y requisitos que nos potencian o nos limitan para lograr la vida que deseamos. Esto no es algo nuevo, pero en muchas ocasiones lo olvidamos e inconscientemente lo relegamos a un segundo plano, simplemente porque creemos que "el dinero no importa".
Aceptémoslo, el dinero sí importa, y no está mal admitir que queremos tenerlo en nuestra vida. Pero no solo es quererlo, sino ¡quererlo bien! Construir una relación con el dinero es algo muy similar a una relación sentimental o de amistad. Se tiene que sentir bien, te tiene que brindar tranquilidad y hacerte sentir respaldada. Si cada vez que piensas en dinero sientes ansiedad, miedo o frustración, claramente algo no está bien.
En una buena relación con el dinero hay comunicación y confianza, y aunque éste no se exprese verbalmente, nos habla de muchas maneras. Nos dice si tenemos capacidad financiera para hacer tal o cuál cosa, nos dice si necesitamos generar más; es claro y práctico en sus mensajes, a pesar de que no lo queramos escuchar. También se expresa desde nuestras emociones y sentimientos, indicándonos si hay creencias que nos limitan o si tenemos temas por resolver.
En una buena relación también hay compromisos y responsabilidades. Tu dinero te respaldará en tus planes de vida siempre y cuando tú también te apegues a los acuerdos y demuestres que estás comprometida.
Tener una buena relación con el dinero requiere trabajo. Parte desde el autoconocimiento y se cultiva con el autocuidado. Te exige que tomes decisiones conscientes día a día para tener un vínculo constructivo y armonioso. Una dinámica en la que el dinero sea no solo tu amigo, sino tu socio de vida para lograr todas esas cosas que son relevantes para ti.
Sobre la autora
Mara Echave es cofundadora y CEO de Lidh Academy, una plataforma de educación financiera y de negocios para las mujeres.
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