"Intensamente 2": ¿Cómo atender las crisis de ansiedad?
La ansiedad retratada en una peli
Intensamente fue todo un éxito desde su primera entrega. Tanto la primera como su secuela son fantásticas por la forma tan creativa y emotiva de abordar aspectos complejos de la mente humana, sin embargo, su segunda vuelta era un estreno esperado debido a la presentación de la prota de nuestras vidas: la ansiedad.
Algo formidable del trabajo de Pixar es su investigación de campo y en el caso particular de Intensamente 2, la película contó con la asesoría profesional de la psicóloga estadounidense Lisa Damour, especialista en el desarrollo de adolescentes y mujeres jóvenes, lo cual fue de mucha ayuda para comprender los cambios que se viven al pasar de la niñez a la adolescencia con el toque especial de que se enfocó la información a reconocer lo que sucede en el caso de las niñas y mujeres.
Me atrevo a escribir suponiendo que ya han visto la película y no habrá spoilers. De lo contrario, lo lamento, pero les aseguro que amarán la película. Como platicábamos en una de las columnas que escribí en abril, la ansiedad no es algo que suceda con mayor frecuencia en la actualidad. Aquí es donde viene el spoiler alert: Riley experimenta crisis de ansiedad.
Sobre esa escena, reitero el trabajo bello e impecable que se realizó para representar lo que puede o suele suceder durante una crisis de ansiedad. De hecho, recuerdo que después de ver la película, varias personas me decían sorprendidas que era demasiado el hecho de que el cuerpo pudiera experimentar sensaciones como asfixia o incluso taquicardia, pero es una realidad.
Durante una crisis de ansiedad segregamos mucho más cortisol, la llamada hormona del estrés. Los niveles elevados de está hormona esteroide pueden provocar una baja o subida en la presión arterial así como náuseas, dolor de cabeza, sudoración y temblores o “tics nerviosos”.
En la película se puede ver cómo Riley se toca el pecho y comienza a sudar mientras que en su cerebro se puede ver a Ansiedad correr de un lado a otro creando posibles escenarios/soluciones sin llevarla a ningún lado.
En un momento, el personaje naranja se queda trabado sin poder darle espacio a otras emociones y que haya forma en la que Riley regule su actividad cerebral.
Durante la crisis te sugiero entonces lo siguiente:
- A pesar de los pensamientos que aparezcan, regresa tu atención a tu cuerpo.
- Enlista tus síntomas (dolor físico, sudoración, calor, frío, adormecimiento y cualquier sensación física que no sea común que tengas cuando estás en calma).
- Usa tus manos para tocar superficies a tu alrededor o incluso tocar tu propio cuerpo. Toca con tus manos tu cara, tu cuello o tus brazos.
- Pon atención a esa sensación, reconoce si tu piel está fría, tibia o caliente.
- Toma algún objeto que tengas a la mano y, sin mover la cabeza, sigue con la vista el movimiento del objeto mientras lo pasas de una mano a otra de izquierda a derecha y viceversa.
- Ahora, sin dejar de mirar el objeto, inhala por la nariz y exhala por la boca. No hagas respiraciones profundas.
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